El tamaño del pollo que consumes aumentó 400%, en apenas 50 años. ¿A qué se debe esta agresiva transformación? ¿Representan un riesgo para la salud humana?
Todo comenzó con un simple concurso entre granjeros; sin imaginar que esta sería la pauta que hoy rige la industria avícola. Las pechugas y muslos de pollo que hoy conocemos se han distorsionado dramáticamente.
En 1946, en Estados Unidos hubo un boom por la demanda de carnes para consumo, después de que la Segunda Guerra Mundial provocó un racionamiento de estos insumos, pues gran parte era destinada para alimentar a los soldados.
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Así que el gobierno de Estados Unidos y empresas privadas lanzaron el certamen “Chicken of Tomorrow Contest”, que invitaba a granjeros y criadores para “desarrollar un pollo con la capacidad de crecer más rápido y con la mejor calidad de carne posible”, reportó la BBC.
El Departamento de Agricultura ofreció 10 mil dólares a los ganadores del certamen. Los granjeros utilizaron métodos de selección genética para que los pollos ganaran masa muscular rápidamente y también se pudieran sacrificar a una temprana edad; la meta ideal era alimentar a toda una familia por un bajo costo.

“Las empresas originales que hoy componen Cobb-Vantress y Aviagen, dos importantes multinacionales de selección genética de pollos de engorde, participaron en el certamen”, detalló la BBC. Actualmente, Aviagen comercializa pollos en más de 100 países.
¿Cómo ha cambiado el pollo que consumimos?
En 2014, la Universidad de Alberta, en Estados Unidos, publicó un estudio sobre cómo los pollos que consumimos actualmente han aumentado 400% en las últimas cinco décadas.
A través de la selección genética, los productores lograron que en tan sólo cuatro semanas los pollos alcancen su periodo “ideal” para ser sacrificados; mientras que antes tardaban más de 4 meses.

Sin embargo, este no es el único camino que ha seguido la industria avícola. Cada vez se emplean prácticas más intensivas en la crianza de los pollos.
Por ejemplo, los pollos de granjas industriales son criados bajo una luz que está encendida 23 horas al día con el propósito de interrumpir el ciclo de sueño; además sólo son alimentados con insumos altos en proteínas.
Otro aspecto que causa mucho debate son las condiciones sanitarias en las que son criados los pollos de engorde, pues muchas veces permanecen sobre sus propios desechos: “el espacio en donde viven no se limpia hasta que son sacrificados y llega una nueva camada, puede haber de 20 mil a 50 mil aves en un sólo galón”, documentó la BBC.
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El científico Richard Thomas de la Universidad de Leicester explicó a la BBC que estos pollos de engorde ya están “predispuestos genéticamente a depender de la tecnología de las granjas”.
¿Los pollos de engorde representan un riesgo para la salud humana?
Debido a las intensas prácticas que emplea la industria avícola estos pollos sí representan una posible amenaza a la salud pública, debido a que pueden propiciar “enfermedades víricas y bacterianas, como la salmonella o e-coli, a causa de las condiciones poo higiénicas de ciertas granjas”, reportó la BBC.
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