Seguramente has escuchado más de una vez “se volvió a caer el mercado”, “este año es el bueno”, “vamos a cambiar a tal producto, el año pasado se vendió muy bien”, todas estas frases son muy comunes en el día a día y más cuando estamos cosechando, tienen que ver con el hecho de que el precio cambia todo el tiempo.
Esto pasa constantemente y es gracias a la «ley de la oferta y la demanda«, es decir el número de personas que desean comprar o vender un mismo producto
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Principalmente, el precio de un producto ocurre en dos momentos, el primero cuando se hace toda la planeación del ciclo y sabemos todos nuestros posibles costos de producción.

El segundo momento ocurre en el día a día, cuando los productos ya están listos para cosechar y comienzan a negociarse entre los posibles compradores.
En el primer escenario siempre sabemos nuestro costo de producción y a partir de qué precio es que tenemos ganancias. Sin embargo, en el segundo momento es mucho más complejo ya que involucra una serie de factores, siendo la principal la ley de oferta y demanda (cuantas más personas estén interesadas en comprar un producto, más valorado y caro se venderá y viceversa). Este cambio en los precios se llama volatilidad.
El precio de un producto ocurre en dos momentos: el primero cuando se hace toda la planeación del ciclo y sabemos todos nuestros posibles costos
A veces el precio puede verse influido por factores que no son concretos como puede ser la expectativa, es decir, lo que los compradores creen que podría pasar en el futuro. Un ejemplo sería el Super Bowl y en USA lo lógico es que el precio del aguacate suba, pero muchos productores piensan lo mismo mandan mucho, mucho, producto y por la ley de oferta y demanda el precio baja.
Por eso antes de comenzar a preparar el próximo ciclo debes de conocer todos los riesgos previstos que este pueda traer.